Y por fin, verse en sus ojos, del color del cielo o de la tierra, sin verdades a medias, sin mentiras... Así se quedó sentada frente al portal de su vida, hundida, pero poseedora de lo más importante... La realidad.
Tiempo atrás, momentos llenos de alegrías, de penas, de miedos, de enfados, pero sobre todo, de porqués... Ella, que con el primer "hola" ya le quería, Él, que nunca lo supo ver... Por qué decir una cosa cuando era otra, por qué no mostrarse tal cual se es, por qué esconderse de la realidad, por qué poner muros, barreras a quien solo pretende una cosa, querer...
No es más feliz quien más tiene, ni quien más aparenta tener, no, no... Es feliz quien sabe apreciar lo que tiene, sea poco o mucho, porque si un día decidió estar a tu lado, sin mirar si eres más o menos, es por una razón, simple y única, y es que realmente, Sí te quiere... Tal como eres.
P.D.: Ama a quien te ame no por tu apariencia, sino por cómo te mira cuando le haces sonreír, cómo suspira cuando le secas las lágrimas, cómo habla de ti con ilusión, cómo te dice te quiero de verdad, porque no hay mayor realidad que unos ojos llenos de amor, ellos, al contrario que las palabras, no mienten...
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