Miedo, incertidumbre, pero sobre todo, miedo al abismo... A darse cuenta que vive una vida que no es suya, que no es la que habría querido, o sí, confusión... Sus ojos muestran tantas sensaciones, emociones, tanta oscuridad, porque no sabe qué pasa, qué se le remueve por dentro, qué hace que su alma esté hundida y sin salida... Un día nos levantamos y nos planteamos, por qué no es diferente, por qué no volver atrás, encontrarse de nuevo en el cruce de caminos de nuestro destino, elegir de nuevo... Sus ojos lo gritan a cada momento, intentando escapar, aclararse, ver luz donde solo hay oscuridad... Esos ojos eran diferentes cuando se cruzaron con los míos, eran alegría, entusiasmo, vitalidad... Desprendían un brillo especial, que poco a poco, se ha ido difuminando hasta morir olvidado... Unos ojos que intentan encontrar su lugar, el camino a seguir, cuando todo lo conocido hasta hoy, solo parece el fin...
P.D.: Sus ojos seguirán su camino...
P.D.: Te deseo una luz enorme...
No hay comentarios:
Publicar un comentario