Calles desiertas, la luna escondida entre las nubes, una ventana entreabierta deja pasar una fría brisa que trae el viento... Las cortinas bailan a su ritmo, sin miedos, simplemente, se dejan llevar; yo, sentada en el butacón contemplo las luces y sombras que crean las farolas... Te pienso, recorriendo mis hombros en busca de mi cuello, hundiendo tu cara en mi cabello, deslizándote hasta llegar a mi pecho... De repente, un golpe seco, te separas de mi... El viento furioso ha volcado una planta de la terraza, el frío me golpea como una dulce bofetada en la cara, una sonrisa, el viento me ha llevado a tu recuerdo de nuevo, el parterre de lavanda ha hecho el resto... Me tumbo en tu sofá, helada, el viento ha despedido a las nubes, y ahora, una oscuridad estrellada acompaña a una luna creciente, tímida, pero decidida... Vuelves a mi, acariciando mis pies, observando cómo entre escalofríos, te sonrío; subes por mis piernas, lento, presionado, devorándome con el cielo de tus ojos, descubriendo de nuevo, el placer de entregarme a tus encantos... Te pierdes bajo mi camisón, surge el primer gemido, a él, le siguen susurros y suspiros, a ellos, el goce de tus sentidos... Apareces en mi pecho, con hambre de él, con hambre de mi cuello, con deseo de mi boca, con ansia de mis besos... Te miro, me miras, te sonrío, me devoras, así, con la primera embestida, así, con mis piernas encadenando tu cuerpo al mío, así, con tus manos apresando las mías, así, con palabras al viento que me hacen sentir viva... Un último suspiro, y con él, la llegada del día, la vuelta a la realidad, el sol se despide de su luna, tu recuerdo vuelve a mi alma, y yo, como cada amanecer, me pregunto de nuevo... Y si te echo de menos?
- Susúrrame al viento, y volveré de nuevo...
P.D.: Me pasaría la vida susurrándote al viento...
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