Dicen que no hay dos sin tres... Es verdad, llevo días que el estres me come, yo, que sonrío casi por todo, me cuesta hasta hacer el amago de sonreir... Sé que pasará y todo volverá a su sitio, pero la espera es agobiante, el no saber qué es, el ver cómo los médicos se miran sin una respuesta, y sobre todo, ver a mi madre que no sabe qué le pasa, pero que es consciente de que no se encuentra bien...
La relación con mi madre es especial, no solemos hablar mucho, porque solo con la mirada, nos lo decimos todo... También tengo claro que sé por qué me ha tocado estar con ella en todo momento, soy la única de 4 hermanas que ante lo malo, ante la incertidumbre, en vez de bloquearse y perderse (aun asi me bloqueo mucho en ciertos momentos...), se mantiene firme y en su lugar; aunque claro, también exploto, pero como siempre, en su momento...
Lo bueno, que tengo personas maravillosas a mi lado, dándome ánimos, haciéndome sonreir, pero aunque me duela decirlo, y me duele, siento que me faltas Tu...
P.D.: Pasará la tormenta, pero mientras tanto, patrón del barco y sujetando la vela en este mar en tempestad...
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