Solos en la noche, iluminados por la luna, comienzas tu paseo por mis pies... Lento, suave, recorriendo en tu caminar cada centímetro, cada dedo, cada movimiento de mis delicados pies; con cada sonrisa un bocado, con cada suspiro, un beso... Lames, muerdes, besas, y asi, recorres mi cuerpo hasta llegar a mis labios; bebes de mi, bebo de ti, te abrazo, me fundo contigo, me cojes del pelo, estiras de él, te miro, me miras, sonrio, me sonries, suspiro, me susurras al oido, suspiras, mis gemidos se mezclan con tus sentidos, tus manos me aferran, tu cuerpo me posee, tu mente se adueña de mi, en esta noche en la que me harás el amor de la cabeza a los pies...
P.D.: No hacen falta cadenas que encadenen mi cuerpo, pues mi alma las tiene grabadas a fuego...
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