Una mirada, tan solo bastó una mirada... Dos personas que se cruzan y sin más, se descubren... Con sorpresa, inesperado, casualidad, pero sintiendo que esa mirada se lleva buscando toda la vida... Así se descubrieron, así bastó para construir la historia de amor más bonita, jamás vivida... Para ellos, claro... Después vendrían sonrisas, gestos, acercamientos, primeras palabras, silencios, miradas de anhelos, caricias cargadas de deseo... Un beso en el cuello, un bocado, una lengua que lame, una sonrisa, otra mirada, y toda una guerra desatada... Dos cuerpos luchando al mismo ritmo, buscando lo mismo, deseando, anhelando, provocando, pero sin duda, dos cuerpos devorándose, con cada beso, caricia, embestida, mirada, bocado, sonrisa, arañazo, saliva... Piel con piel, donde no se sabe dónde comienza ella y termina él... Tan solo bastó una mirada, donde sus ojos le descubrieron un mundo sin fin.
P.D.: Ojalá todas las guerras fueran así.
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