Sesenta y uno

La noche ha dado paso al día, la fiesta terminó hace horas, nosotros caminamos por las calles de la ciudad disfrutando del silencio y las primeras luces... Tú, con la corbata en el bolsillo, yo, descalza... Entre risas y besos, llegamos a un banco donde caigo rendida, gritas un "No!" mientras te sonrío diciendo que habla el whisky por ti, me miras con enojo, estás cansado, se te nota, y te sonrío de nuevo; en ese instante, sacas una tiza del bolsillo, mi cara de asombro hace que te decidas a hacerlo...
Dibujas un corazón a mis pies, yo sonriente te miro mientras entre susurros comienzas serio... "Por tus miradas, que me hablan sin necesidad de palabras, donde veo cada día el cariño, la sinceridad, la inocencia, el deseo, el amor que me regalas... Por los malos días, porque sabes hacerlos buenos... Por los buenos días, porque haces que mi vida a tu lado sea inolvidable... Por tus silencios, porque cada uno tiene su razón, su lugar, acompañando los míos, porque a veces, si te soy sincero, soy difícil de llevar y lo entiendo... Por tus palabras, porque aunque sean duras o críticas, en ellas hay opinión, consejo, y no maldad ni desprecio... Por tus caricias, porque cada una ha nacido de tu corazón y me siento afortunado por ello... Por tus sonrisas, porque con ellas, has conseguido iluminar el día más oscuro... Por tus abrazos, porque en ellos encuentro paz, calor, cariño, consuelo... Por tus gestos, por tu forma de andar, hasta por tu forma de mirar y hablar, porque sin todo eso, yo no estaría haciendo esto... Por este corazón de tiza que habla de la mujer de mi vida, de mis sueños... Y por si no lo sabes, le he dibujado un corazón de tiza en el suelo... "

P.D.: Sonreír... Con cada palabra tuya hacia mi... Ya sea gritada, escrita en el suelo, susurrada, pensada, de noche o de mañana, da igual el cómo, lo importante, que es tuya, que es para mi...