Amor mío, al cerrar esta puerta nocturna
te pido, amor, un viaje por oscuro recinto:
cierra tus sueños, entra con tu cielo en mis ojos,
extiéndete en mi sangre como en un ancho río.
Adiós, adiós, cruel claridad que fue cayendo
en el saco de cada día del pasado,
adiós a cada rayo de reloj o naranja,
salud oh sombra, intermitente compañera!
En esta nave o agua o muerte o nueva vida,
una vez más unidos, dormidos, resurrectos,
somos el matrimonio de la noche en la sangre.
No sé quién vive o muere, quién reposa o despierta,
pero es tu corazón el que reparte
en mi pecho los dones de la aurora.
Pablo Neruda
P.D.: Ayer se cumplió un año más de este trocito de Luna donde mis pensamientos son susurrados. Escribo menos, quizás porque mi inspiración está algo rota, o quizás porque no es el momento de escribir, sino de reflexionar... Ha sido un año duro, complicado, pero me ha enseñado una cosa muy valiosa... Levantarme, y volverme a levantar... "No sé quien vive o muere, quién reposa o despierta" pero sin duda, es cada persona que vive en mí quien ilumina cada aurora... Gracias a todos los que os paseáis por este lugar, mientras me queden pensamientos, me quedarán letras por susurrar...