Había escrito un post sobre la lluvia, sobre cómo estoy tras estos dos últimos meses donde parece que todo va a peor, sobre los imposibles, sobre lo inesperado, y sobre todo, sobre cómo olvidar lo que no se puede olvidar aunque se quiera con todas las fuerzas... Pero prefiero guardarlo para mí... Así que diré que, hace un día de otoño precioso, donde la lluvia asoma tímida entre las nubles, bañándolo todo, limpiando, pero sobre todo, acompañándome en mi largo camino, aun por recorrer...
P.D.: Sí, fuimos, somos y seremos un imposible, pero un imposible precioso...
La lluvia nos causa diferente ánimo dependiendo del momento que atrevesemos, aunque a mi siempre me invita a la reflexión y a la esperanza este más o menos melancólica.
ResponderEliminarSuerte en tu camino. Un beso.
Gracias princesita, sí, la lluvia nos afecta de diferente manera, a mi principalmente reflexionando, y sobre todo, recordando :))
ResponderEliminarMuchos besos, y suerte en el tuyo muaaaa
(Te leo y espero que estes bien)