Estaba tomando mi café solo con azúcar, sumergida en mis pensamientos, y de repente, sonó, y la verdad, me gustó, no solo la voz de ella que desgarra con cada verso, sino la letra... Preciosa, triste, pero en el fondo cierta...
P.D.: Hoy es mi canción, mi alma la necesita, aunque por supuesto, nada que ver con mi fuerza interior, que es rebosante y brillante...
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