Pasado este día solo puedo decir una cosa, y es algo que no me canso de decir, y que diré el resto de mi vida, sea lunes, martes, domingo, febrero, junio, primavera, otoño, haya un huracán o una tormenta de nieve o un espléndido sol... Da igual, lo que pase, o el tiempo que haga, cómo sean los días, cómo sean de largas las noches... Nada de eso importa, nada ni nadie debe decir cuándo se ha de decir, es algo que se dice porque sí, porque se siente en el alma, porque te quema hasta el pensarlo, porque te desgarra su ausencia, porque el respirarle te da vida; porque por encima de todo, lo único que te importa es una sonrisa suya, si sus días son buenos o malos, si ha dormido bien, o ha estado en vela, o simplemente si necesita respirar solo... Ahí reside la esencia...
Querer se puede querer a muchas personas... Amar, a una...
P.D.: Amar es mirar a los ojos, y no tener que decir nada más, porque se ha dicho todo...
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