Sentir el frío de las sábanas, cómo recorre mi cuerpo. Sentir el frío viento abriéndose paso entre las cortinas, cómo en un susurro envuelve la estancia. Sentir tus frías manos en mi espalda, cómo crean caminos de hielo con sus dedos, cómo pasean por las curvas de mi cuerpo, cómo se pierden por los confines de mi sexo. Sentir el frío de las sábanas, cómo detiene el tiempo, donde solo existe un tu y yo. Sentir tu cuerpo aferrado al mío, sentir tu boca devorando mi cuello, sentir tus ojos susurrándome en silencio... Cómo dos cuerpos, son un solo cuerpo. Sentir cómo el frío se desvanece entre caricias, besos, gemidos... Cómo tu calor ilumina mi alma. Sentir una sonrisa en el último suspiro... Disfrutar de ese frío que ya no es frío... Sentir, desear... Tus frías manos en mi espalda.
P.D.: El frío más caliente... El que nace de tus caricias.
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