Todos los 23 de diciembre, mi mente se queda en blanco frente a un calendario... Da igual donde esté, siempre hay un pequeño calendario, el móvil, una carta, algo, que hace que el tiempo se pare, el mundo se detenga, que recuerde esa tarde noche de diciembre, ese día en el que yo trabajaba y estaba chateando, ese día en el que apareció, sin más, de la nada... Alegre, simpático, diferente; ese día, me decidí a decir "hola"... Todo lo demás, se resume en mis textos hasta ahora... Luego vienen los 23 de enero, febrero, marzo, y etc, con su correspondiente mirada a los recuerdos, hasta que llega diciembre de nuevo, y con él... Otro recuerdo de aquella tarde...
P.D.: Hoy es 23 de diciembre...
Porque tenía que pasar, es una bonita fecha
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