Me creí perdida, olvidada en un rincón oscuro, sin nada por lo que luchar, sin saber el por qué, sin entender tus palabras, tus silencios, tus miradas... Tus acciones... Me quedé paralizada allí, en medio de la gente, en medio de la nada, siendo una sombra más en tu camino, siendo una huella que borrar, un perfume a olvidar, una marca de carmín por limpiar, un nombre que no se volvería a pronunciar... Así me sentí cuando tus ojos dejaste de posar en mi, cuando tus manos dejaron de acariciar mi alma, cuando tu cuerpo dejó de hacerme volar, cuando un día sin más, me dejaste de amar...
P.D.: Perdida en la oscuridad...
Espero que estés mejor de esos ojitos y del corazón también. Yo por mi profesión puedo dejarte una tiritas para lo que necesites...
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Princesa :)), mis ojos mejor, me molestan poco y a ratos; el corazón, es otro caso :)), pero también sanará... Tiritas noooo, el botiquín entero!!! :)))
ResponderEliminarMuaaaaaaaaaaaa