Fuego, sin duda, sus ojos eran fuego... Aparecieron un viernes entre copas, entre risas, entre miradas y palabras... Aquellos ojos, que aparecieron de imprevisto, sin esperarlos, como suceden las cosas extraordinarias de la vida, nunca se pensaron que significarían tanto, y su ausencia dolería más... Desprendían un brillo de ilusión, de querer vivir más, de alcanzar sueños, de ambición; pero también reflejaban el dolor, la amargura del que deja su casa, su país, su familia para encontrar un futuro... Así eran sus ojos, llenos de energía, llenos de ilusiones, de planes, de recuerdos, de penas... Así eran sus ojos, los de un luchador, que antes de volver a su tierra sin nada, prefirieron dejar de brillar en esta...
P.D.: Sus ojos seguirán su camino...
P.D.: Te lo debía... :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario