Quédate esta fría noche... Quédate hasta que el día despierte... Quédate entrelazando tus palabras a mi pelo... Susurrando al viento... Quédate abrazado a mi piel, a mi sangre, a mis sueños... Quédate conmigo, donde nuestros suspiros serán fruto de un solo latido... Quédate esta oscura noche... Quédate entre besos y caricias... Desnudando nuestras almas, reconociendo que siempre fuimos dos lunas eclipsadas... Quédate esta estrellada noche... Quédate entre risas, secretos y miradas... Quédate conmigo, en silencio, sin dudas, porque solo tu, tu, me haces volar...
P.D.: Siempre fuimos dos lunas, iluminándose la una a la otra...
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